Estoy estirada en la cama y no
puedo dormir. Enciendo la luz y vislumbro la hora en el móvil. Las dos y veinticinco
de la mañana. Miro mis pies y allí sigue la revista Marie Claire de este
Enero 2013 que he leído antes de acostarme. Las hermanas Hilton me vigilan desde
la portada.
Las hermanas Hilton me miran desde el número de Enero de Marie Claire
Esta noche he ido a ver Los Miserables
al cine. Después de ver el musical no podía perderme la película. Como tampoco
podía perderme la actuación de Anne Hathaway. Desde que la vi en El diablo
viste de Prada supe que esta mujer tenía algo. Y hoy ha conseguido emocionarme
con su papel como Fantine. Me gustan las películas que me transmiten ese
sentimiento de coraje e ilusión por algo. Y con él me he ido a mi casa. Supongo que por eso no puedo
dormir. La inspiración no avisa cuando viene de visita.
Andrea Sachs en el Diablo viste de Prada. Fantine en Los Miserables.
Ahora mismo recuerdo mi
visita al museo nacional del Prado en Madrid. Y cómo me quedé prendada ante la
obra Lucha de San José y el Dragón de Rubens. Concretamente en el magnífico
caballo que en él sale, representado con gran belleza y una densa cabellera.
Por otro lado, también pintado con una expresión de grandilocuente energía. En
este animal belleza y fuerza van unidas. Ahí está él, debajo del caballero,
pero aun así, para mí es el indiscutible protagonista del cuadro. Así que al
salir me compré una goma de borrar con su dibujo impreso. La llevo siempre en
mi estuche. Con ella borro cuando me equivoco al dibujar lo que podríamos decir
mis diseños. Porqué yo no he estudiado diseño, pero lo llevo dentro.
Detalle de la pintura de Rubens
¿Recuerdas el capítulo de Sexo en
Nueva York en el que Carrie se despide de Big por su inminente boda con Natasha?
Ella se cruza con una preciosa yegua blanca indomable, y se siente identificada
con su espíritu rebelde. Yo también lo hice en su momento. Hoy me sigo
sintiendo así, no por ser indomesticable, sino nuevamente por la exaltación de
su belleza en ese movimiento, por su fuerza y energía, encauzadas ya por fin.
<Puede que algunas mujeres no sean domables, que necesiten galopar libremente hasta que encuentren alguien tan salvaje como ellas que las acompañe.>
Y de aquí surge el nombre de este
blog, de mi pequeño proyecto y una gran ilusión. Horse of Roses. Horse por la
fuerza que toda mujer lleva dentro, esa que yo siento ahora mismo empuñando el
bolígrafo. Y Roses por la belleza que esta flor le trasfunde a la fortaleza de
la forma equina.
Cuando abrí el Hola de Alta
Costura ese día yendo en el tren (del que os hablaba en mi primera entrada en el blog) y vi las fotos del desfile de Raf Simons para Dior, mi imaginación
voló junto a mi deseo y busqué más fotos del desfile en google. Y ahí estaba,
la foto que hoy es portada de mi página de facebook.
Una chica, aparentemente dulce y
delicada, con un rayo de fuerza emanando de su sonrisa, frente a una pared
llena de rosas en un estallido de color. Tenía que llamarse Horse of Roses. Y
acto seguido me senté delante del ordenador, y tecleé mi primer post.
Bienvenid@s a Horse of Roses.
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