sábado, 12 de enero de 2013

DIY: Paris...y oh la lá

Sábado por la noche en la discoteca más concurrida de la ciudad. Miras a tú alrededor y el dress code parece ser el mismo: prietos vestidos y zapatos de tacón. Es fácil ser sexy con un vestido corto y unos buenos peep toe de tacón. Pero para mi lo realmente sugestivo en una mujer es el chic masculino. Se puede ser muy femenina con un traje sastre, simplemente hace falta que dejes volar tu melena au-vent y te pintes unos carnosos labios rojos. El toque de sensualidad lo pones enteramente tú, con tus movimientos y tu personalidad. Es la gracia de la feminidad en estado puro. ¡Te aseguro que tu sonrisa será el centro de todas las miradas!

  Diane Kruger con tirantes y pajarita vs clutch y sandalias.
Masculino y muy femenino a la vez.

Yves Saint Laurent dijo una vez…<Quiero encontrar para la mujer el equivalente al traje masculino>. Bueno, yo me alegro que a pesar de su magnífica y admirable carrera profesional, esto no lo consiguiera. Si algo tiene de bello la moda femenina es su amplio abanico de estilos. Me atrevería a decir que es un arte sin fin. Pero si tuviera que decir cuál es para mí el sinónimo femenil al omnipotente smoking masculino sería, sin duda, el blazer. Inextinguible, eterno e inmortal. Se ha convertido en una pieza básica de fondo de armario. Sea cuál sea su color, aunque los más loados han sido el persistente blanco y negro, y sea cuál sea el momento, con un traje de noche o internalizado en un look street-style.  Es la prenda fetiche del día a día de muchas modelos. Seguro que te suena el socorrido mix de tejano, camiseta blanca y blazer. Para mi, ideal y muy cómodo.

Más tarde llegaron las camisetas con mensaje. Ya no bastaba con ir elegantes de una forma sencilla, además podíamos trasmitir un mensaje de lo que somos y lo que pensamos, todo a través de nuestro outfit. 

 Art is a way of survival
ZARA

CÉLINE
con cadena a modo de collar
(la puedes encontrar parecida en H&M)

¡Y aquí empieza el DIY de hoy! Toma esa camiseta oversize que tienes en tu armario y que pensabas que no combinaba con nada y ¡sácale provecho! Seguro que tienes algo que decir y yo te puedo ayudar a plasmarlo en ella.

Apunta en tu agenda, necesitas:

- Una camiseta blanca
- Lápiz y papel
- Un bolígrafo de pintura textil negro
- Un dosier de plástico (o similar, algo grueso, como un cartón, para que no traspase la pintura)
- Aguja de coser
- Hilo negro
- Canutillo dorado


Empieza por pensar qué frase o palabra te gustaría estampar. En un inicio yo te recomendaría que te decantases hacia un mensaje más bien corto. Puede ser tu nombre, el nombre de una ciudad, una palabra (amour, happiness, chic, rock&roll…). Escríbelo en una hoja blanca con un rotulador negro o, como yo, imprímelo con el ordenador. Como ves, mi opción ha sido PARIS, en letra arial mayúscula.

Coloca el papel con tu mensaje dentro de la camiseta (yo voy a usar una de Pull&Bear de chico de la talla L que me costó 4,99€), a la altura que quieras que queden las letras, y cálcalo sobre la tela a lápiz. Puedes fijar el impreso con unas agujas para que no se te mueva nada mientras lo copias.


¡Proseguimos con lo realmente divertido! Llegó el momento de reseguir y rellenar las letras con la pintura téxtil, que se caracteriza por ser un material permanente para tejidos que no se borra después de los lavados. Yo he escogido el formato bolígrafo porqué busco un resultado preciso, pero también puedes usar un pincel. Lo mismo con el color , al ser una camiseta blanca puedes escoger tranquilamente cualquier tonalidad con la que pintar: rosa, azul, plateado, dorado... Es lo bueno que tienen los DIYs…¡puedes hacerlo todo a tu gusto! Cuando vayas a la mercería o la droguería, pide que te enseñen toda  la gamma de formatos y colores y escoge la opción que más te guste. 

Mi bolígrafo es un Fine point marker for textile de Pentel Green-Label. 

¡Ojo! Antes de ponerte a pintar asegúrate que el colorante no traspase a la espalda de tu camiseta colocando un dossier de plástico o un trozo de cartón debajo de la parte delantera.



Una vez pintadas, ¡pasemos al taller de costura! Enhebra tu aguja con hilo del mismo color al que hayas usado para pintar y cose el canutillo uno a uno alrededor de cada letra. Es muy fácil, solo tienes que seguir la línea. Al principio puede costar un poco coger el truco, ¡pero te aseguro que es adictivo!


El secreto está en no coser las piezas muy juntas para que no se monten unas encima de las otras. Puede que la primera letra que bordes a mano no te quede perfecta, pero poco a poco irá saliendo mejor. ¡Es muy gratificante ver el resultado! (Para ver mejor las siguientes imágenes haz click sobre ellas y se abrirán en grande).






Si quieres, aun podemos dar un paso más. ¿Te acuerdas de mi anterior DIY: la versatilidad de un botón? ¡Hoy también podemos usarlos! Yo he querido dar un toque de originalidad al punto de la I cosiendo un botón dorado y negro, a juego con todo el trabajo.



¡Voilà! Ya tienes una camiseta con mensaje muy versátil. Perfecta para diario con unos jeans y bailarinas, o para la noche con unos pantalones de pinzas y sandalias de infarto.

…¡y no te olvides el blazer!










Espero que te haya gustado y lo pongas en práctica. Si lo haces, no dudes en mandarme una foto a mi correo horseofroses@gmail.com para publicarla en mi página de facebook, y de paso ponerme un me gusta. ¡Me haría mucha ilusión ver trabajos vuestros!

¡Un beso!

jueves, 3 de enero de 2013

El origen de Horse of Roses

Estoy estirada en la cama y no puedo dormir. Enciendo la luz y vislumbro la hora en el móvil. Las dos y veinticinco de la mañana. Miro mis pies y allí sigue la revista Marie Claire de este Enero 2013 que he leído antes de acostarme. Las hermanas Hilton me vigilan desde la portada.

Las hermanas Hilton me miran desde el número de Enero de Marie Claire

Esta noche he ido a ver Los Miserables al cine. Después de ver el musical no podía perderme la película. Como tampoco podía perderme la actuación de Anne Hathaway. Desde que la vi en El diablo viste de Prada supe que esta mujer tenía algo. Y hoy ha conseguido emocionarme con su papel como Fantine. Me gustan las películas que me transmiten ese sentimiento de coraje e ilusión por algo. Y con él me he ido a mi casa. Supongo que por eso no puedo dormir. La inspiración no avisa cuando viene de visita.

Andrea Sachs en el Diablo viste de Prada. Fantine en Los Miserables.

Ahora mismo recuerdo mi visita al museo nacional del Prado en Madrid. Y cómo me quedé prendada ante la obra Lucha de San José y el Dragón de Rubens. Concretamente en el magnífico caballo que en él sale, representado con gran belleza y una densa cabellera. Por otro lado, también pintado con una expresión de grandilocuente energía. En este animal belleza y fuerza van unidas. Ahí está él, debajo del caballero, pero aun así, para mí es el indiscutible protagonista del cuadro. Así que al salir me compré una goma de borrar con su dibujo impreso. La llevo siempre en mi estuche. Con ella borro cuando me equivoco al dibujar lo que podríamos decir mis diseños. Porqué yo no he estudiado diseño, pero lo llevo dentro.

Detalle de la pintura de Rubens

¿Recuerdas el capítulo de Sexo en Nueva York en el que Carrie se despide de Big por su inminente boda con Natasha? Ella se cruza con una preciosa yegua blanca indomable, y se siente identificada con su espíritu rebelde. Yo también lo hice en su momento. Hoy me sigo sintiendo así, no por ser indomesticable, sino nuevamente por la exaltación de su belleza en ese movimiento, por su fuerza y energía, encauzadas ya por fin.

<Puede que algunas mujeres no sean domables, que necesiten galopar libremente hasta que encuentren alguien tan salvaje como ellas que las acompañe.>

Y de aquí surge el nombre de este blog, de mi pequeño proyecto y una gran ilusión. Horse of Roses. Horse por la fuerza que toda mujer lleva dentro, esa que yo siento ahora mismo empuñando el bolígrafo. Y Roses por la belleza que esta flor le trasfunde a la fortaleza de la forma equina. 


Cuando abrí el Hola de Alta Costura ese día yendo en el tren (del que os hablaba en mi primera entrada en el blog) y vi las fotos del desfile de Raf Simons para Dior, mi imaginación voló junto a mi deseo y busqué más fotos del desfile en google. Y ahí estaba, la foto que hoy es portada de mi página de facebook


Una chica, aparentemente dulce y delicada, con un rayo de fuerza emanando de su sonrisa, frente a una pared llena de rosas en un estallido de color. Tenía que llamarse Horse of Roses. Y acto seguido me senté delante del ordenador, y tecleé mi primer post.

Bienvenid@s a Horse of Roses.